Un exclusivo edificio de apartamentos, en Punta Pacífica, fue el escenario de un crimen donde murió un chiricano. El miércoles, a las 10: 30 p.m., se oyeron varios disparos en el quinto piso de Costa Pacífica. Minutos antes, dos sujetos colombianos habían llegado al edificio, uno de ellos se quedó esperando en los estacionamientos dentro del vehículo, de color blanco.

Al escuchar los balazos, Parra Smith, uno de los dos agentes de seguridad que se encontraban en la garita, subió a ver qué sucedía. En el camino, Parra se encontró con un sujeto sospechoso de nacionalidad colombiana, decidió dejarlo con su compañero, para que éste lo vigilara, mientras él subía a ver qué había pasado. Cuando llegó al quinto piso vio el cuerpo de un hombre que yacía muerto, con un balazo en la espalda. La víctima resultó ser Antonio Leonel Almengor Santamaría, chiricano de 25 años, quien iba saliendo del apartamento alquilado de Germán Ramírez Angarita, colombiano también.

Se maneja la tesis de que los colombianos que entraron al edificio, tenían la intención de matar a Ramírez.

Según versiones, Antonio había salido del apartamento con un cartucho de basura cuando se encontró con el colombiano en el pasillo. Éste le disparó, pero el chiricano se regresó al apartamento gritándole a Germán que cerrara la puerta, quien se armó y salió al pasillo disparando contra el colombiano que supuestamente iba a matarlo, pero éste ya había bajado por el ascensor, fue allí cuando se encontró con el seguridad Smith.

Al bajar, Parra llegó donde su compañero y al preguntarle que dónde estaba el colombiano que había dejado bajo su cuidado, éste le respondió que en un descuido se le escapó.

La Policía Nacional y la sección de homicidios de la PJT, llegaron al lugar y aún con el vehículo en marcha, encontraron al otro colombiano con un arma y cerca de B/. 6.000 en efectivo. Éste lucía nervioso y estaba sudado y agitado.

Se presume la complicidad del guardia de seguridad, que quedó en garita cuidando al colombiano que escapó. Al verificar sus documentos, se comprobó que también es colombiano, y que estaban vencidos.

Informes de la PTJ expresan que Antonio se dedicaba a la ganadería, mientras que Germán era comerciante. Ambos tenían meses de haber llegado a la ciudad.

POSESIONES

Germán tiene fincas en Chiriquí. Según él, fue allí donde conoció a Antonio Almengor, y decidió traerlo a la ciudad para que trabajara con él en "unos negocios".