Todo su tiempo lo dedica a su negocio. (Foto: Agustín Herrera / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Decidida a triunfar en la vida. A pesar de contar con un buen trabajo como asistente de Ginecología, Katherine Lambridge encontró la manera de tener una entrada económica adicional a su hogar.
Es así como empieza su aventura de convertirse en una pequeña empresaria, al instalar una tienda de víveres en el apartamento 24, ubicado en el segundo piso del edificio Z-5 de Los Libertadores.
Poco a poco comenzó a comprar los productos que la gente más pedía, como arroz, aceite, menestras. Con el pasar del tiempo fue creciendo hasta que el negocio quedó totalmente surtido.
Relató que tomó la decisión de abrir La Tiendita, como llamó a su negocio, para tener una entrada extra y así no depender únicamente de su salario, además para ayudar a su comunidad, pues vende más barato que los chinitos.
La razón de su éxito está basado en la responsabilidad, el sacrificio y la perseverancia, pues asegura que es muy duro sacar adelante y mantener un negocio por muy pequeño que sea.
Prueba de ello es que sacrifica mucho su tiempo libre para estar al frente de la tienda y se priva de gastar en cosas innecesarias y lujos, pues siente que eso vendrá con el tiempo.
Como buena empresaria que es, aprovecha los fines de semana para vender útiles escolares a muy bajos precios en un puesto que coloca debajo del edificio donde vive.
Su sueño más grande es abrir una distribuidora en el área de Betania, en donde pueda vender toda clase de mercancía al por mayor y al detal.
Sin embargo, mientras ese sueño se hace realidad afirmó que seguirá trabajando muy duro, como lo ha hecho hasta ahora, en su tienda en donde se siente a gusto ayudando a los residentes de Los Libertadores.
ÚTILES
En su puesto de útiles escolares vende cuadernos, reglas, borradores y muchas cosas más a buen precio.