Esperan solución. Por más de tres años, los moradores de la barriada de Sara Sotillo, en San Miguelito, se quejan porque en la entrada de sus casas hay una tubería que no deja de botar agua, causando problemas con los que transitan por el lugar.

Sion Atencio tiene 10 años de vivir en el sector y dijo que los charcos que se forman son muy peligrosos, pues alguien puede caer y los autos tienen que hacer milagros para evitarlos.

La tubería está a un costado del Sindicato de Industriales, que también se ha visto afectado por el problema.