Me encantó cuando llamé a mi amiga a su casa para saludarla y me dijo, "amiga, te llamo ahorita porque le estoy haciendo manicure a mi abuela". Me sorprendió y a la vez me dio mucha felicidad el ver cómo ella dedica su tiempo a la familia.

Enseguida me acordé de la distinguida señora, oriunda de la hermosa provincia de Bocas del Toro, Viola Verónica Victoria Goffe de Gallimore: mi abuela (q.e.p.d.). Ella descansó en la paz del Señor un diciembre del año 2006, pero su legado continúa entre toda la familia. Es esa forma correcta de sentarse, el no salir de la casa sin pasarse un cepillo por el cabello, el ponerse perfume al salir, el "no camines jorobada". Esos mismos consejos que fueron transmitidos de nuestras abuelas a nuestras madres quienes "nos sofocaban" de pequeñas, pero que hoy día, cuando alguien me dice "hueles rico", "que elegante te ves", entonces entendiendo el porqué de esos "sofocos" que hoy día agradezco a mi abuela.

Mi amiga me contaba que su abuela, a quien le tengo mucho cariño, ya que siempre me recibe como una nieta más en su casa en Pocrí de Aguadulce, barriada El Carmen, es su ejemplo por todo lo que ha logrado en la vida, y el amor que le tiene es inexplicable. Yo, como una buena amiga, le decía que la disfrutara, porque hay quienes no tenemos la dicha de disfrutar de esta grata y sabia compañía actualmente, puesto que mi abuela Mélida (abuela por parte de padre), también descansa en la paz del Señor, pero aún guardo sus sabios consejos y todo su cariño.

Nunca, de jóvenes, más cuando entramos en la edad de la adolescencia, (la de la rebeldía como le dicen), aprovechamos a estos miembros de la familia, o quizás el trabajo u otras actividades nos roban ese tiempo que ellas merecen... no hay excusas, es cuestión de organización. Así como dedicamos tiempo a todo lo demás, debemos hacerlo con la familia.

Este espacio se lo quiero dedicar a mis abuelas Viola y Mélida que están en el Cielo, a Mama Eni por ser una gran abuela y a todas esas abuelitas, ¡sin ustedes no existiéramos...!