
La presentadora de TVN, María Elena Barrios, es una de las colegas que viajó a la isla el pasado domingo y compartió con el pueblo cubano la llegada del papa.
María Elena es una cristiana católica que reconoce que no le dedica mucho tiempo a la iglesia, aunque asegura tener una conexión más directa con Dios.
Era la primera vez que la presentadora iba a Cuba. Para ella, lo más gratificante fue conocer cómo vivían los cubanos, además de conversar con ellos.
Confiesa que lo más difícil de la cobertura fue el sistema comunista que impera en el país. “Fueron muchas las restricciones que pasamos. Estuvimos más de tres horas de pie en el aeropuerto para que nos quitaran los micrófonos inalámbricos. Eso no solo fue con la prensa, fue con toda la gente. El día de la misa no nos dejaban entrar, ya que todo era muy enredado, estábamos en un área separada de la gente y el papa”, expresó María Elena, quien recordó su experiencia como una de las mejores.
Otra de las cosas que le costó fue la comunicación, hay poca señal telefónica y el Internet es muy lento.
La presentadora solo alcanzó a ver al papa en el papamóvil, pero asegura que la impresión fue muy emocionante. Además, durante sus días en la isla pudo percibir que la gente es muy reservada en cuanto a sus creencias religiosas. Pero el papa irradió una dulzura ante el pueblo cubano.
Para María Elena, a sus 46 años, esta es una de sus vivencias más importantes en su carrera y en su vida.