
Resulta que, a finales del 2011, Liseth Díaz recibió una invitación para brindar orientación motivacional a niñas y adolescentes abusadas física, emocional y sexualmente y desde entonces ha adoptado como iniciativa personal continuar desarrollando esta labor.
La primera vez le dio mucho miedo por no saber cómo manejar esta situación ante un posible rechazo de parte de las jóvenes, pero a medida que avanzaba iban rompiendo el hielo en medio de “tips” de belleza, ya que señala que es importante hacerles saber que cada una es un ser bello, lleno de hermosas cualidades y no lo que el abusador les hacía creer.
Por ahora, solo hace visitas esporádicas a diversos lugares, pero está pensando seriamente abrir una fundación, aunque primero le gustaría recibir asesoramiento de cómo crear una. ¡Buena idea!
De lograr la realización del proyecto, una de las cosas que brindaría, aparte de “tips” de belleza y orientación, sería unas clases de modelaje y espera contar con la solidaridad de sus amistades para lograr concretar esta iniciativa.