Una vez más quedó demostrado. El onceno panameño volvió a repetir ante la selección azteca lo realizado en Costa Rica, y aunque dominó el partido y logró en innumerables ocasiones acechar el marco contrario, no supo hacer lo que se debe y con lo que se gana en cada partido... goles.

Si bien es cierto que debemos felicitar al equipo por el desempeño en la cancha y la hazaña de empatar ante el "monstruo" del área, también estimamos necesario enfatizar que nuestra "sele" carece de definidores, de hombres contundentes, de esos como el mexicano Ramón Morales que saben aprovechar las oportunidades y los errores de los rivales para anotar.

Pero eso no es todo. Resulta imposible aceptar que una selección se quede sin arqueros experimentados y se tome la decisión de hacer llamados improvisados, porque una de sus figuras se lesionó.

No es que no confiemos en la capacidad del joven mundialista José Calderón, pero esto no se trata de un juego callejero, o incluso de liga, sino de una eliminatoria mundialista de categoría mayor, donde los contendientes de seguro no serán juveniles, sino hombres con vasta experiencia.

Aún estamos a tiempo. Con dos puntos, Panamá todavía tiene posibilidades de clasificar, pero corresponderá al cuerpo técnico tomar los correctivos pertinentes.