El atacante del papa Juan Pablo II afirmó que varios prelados del Vaticano le ayudaron a perpetrar su atentado de 1981 en la Plaza de San Pedro, afirmación que fue rápidamente negada el jueves por un cardenal.
Mehmet Alí Agca hirió de un tiro al Papa en el abdomen aquel 13 de mayo, cuando éste se desplazaba en un auto descapotable.
"Sin la ayuda de sacerdotes y cardenales no habría podido realizar esa acción", dijo Agca al diario capitalino La Repubblica: "El diablo se encuentra en el Vaticano".
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