Amigos, hay que tener mucha fuerza y energía para hacer lo que hizo el compa Javier Risso. ¿Cómo así?
Para que puedan entender bien el asunto, les voy contar el cuento. Resulta que en plena celebración de la Feria Internacional de David, el presentador de Los Compadres sufrió una dolencia que lo llevó a internarse en una sala de operación. ¿Qué?
Así es. Al compa Javier tuvieron que operarlo de apendicitis. ¡Dios mío! Calma, no se preocupen, gracias a Dios fue atendido por un especialista y no pasó a ser más grave la situación. ¡Qué bueno!
Pero, ¿saben qué es lo más curioso de esto? Que luego de ser operado, no hace ni 15 días, el compadre Javier ya graba su programa, pero eso no es lo más preocupante, sino sube y baja caballo, carro y lamas. ¡Ay, padre!
Tan fuerte es el compadre que ahora dicen que le ganó a Kendall el apodo de "El más bellaco". ¡Áyala vida!
Llamamos al compadre Javier y le preguntamos cómo estaba de salud. "Bueno, gracias a Dios bastante bien, pero tuve que regresar al campo de trabajo por necesidad". ¡Oh my God!
Mi compañero Sixto tenía dos semanas trabajando solo y necesitaba de mi ayuda, así que me tiré al ruedo de vuelta.