Los ricos también sufren. Al entrar a Punta Pacífica, si no fuera por sus enormes y lujosos edificios, se pensaría que se está entrando a cualquier barrio marginal del país. Esto es así porque, a la entrada de los rascacielos, un enorme charco de aguas malolientes salpica a todo el mundo cuando pasa con sus vehículos y que les da la bienvenida a residentes y foráneos.

El congestionamiento vehicular, heces de perros y puestos de vendedores ambulantes hicieron que la Asociación de Residentes de Punta Pacífica convocaran a instituciones del Gobierno para analizar sus problemas. Bomberos, Policía Nacional, los ministerios de Trabajo y Vivienda, Ingeniería Municipal de la Alcaldía de Panamá, entre otras participaron del operativo.

El ingeniero municipal, Juan Manuel Vásquez, dijo que se harán las inspecciones para determinar las fallas y sancionar a los culpables. En tanto, el subcomisionado Teófilo Moreno, director de la Policía del Tránsito, expresó que ya empezaron a multar a todo el que esté mal estacionado.