Las reacciones no se han hecho esperar en el mundo, luego del anuncio de que Su Santidad, Juan Pablo II, agonizaba.

Fue en Roma donde primero se dio la noticia, y se vivieron los primeros momentos de intensa tristeza por la inminente partida de este hombre que tanto ha querido a los italianos, y se ha entregado a ellos como su pastor.

Estos momentos han sido los más vistos y oídos por las gentes del mundo entero, dado los avances tecnológicos de la época, que permiten que, en directo, se transmitan las imágenes de este momento histórico.