El matrimonio de Manuela (Vicky) y Carmelo (Samuel). (Foto: Alejandro Méndez / EPASA)
Rosangélica Conte
| DIAaDIA
Jamás he visto ninguna de las dos versiones anteriores de la ópera Maestra Vida, pero ésta quedó espectacular.
Bruce Quinn lo volvió a hacer, después de 13 años, cuando la presentó por primera vez. Lo más triste de todo es que será la última presentación en escena, ya que el Ministro de Turismo dijo que no volverá a ceder los derechos. Por ello, deberán correr a verla, la estarán presentando hasta el 31 de abril.
LA HISTORIA DE MANUELA Y CARMELO
Maestra Vida, que fue extraída de los dos álbumes del maestro Rubén Blades, quien está celebrando sus 30 años de trayectoria musical, comienza con excelentes bailarines que demuestran su destreza en la sala en medio de un barrio, que aseguran es San Felipe en los años 40.
Manuela (Vicky Greco) era la chica más codiciada del barrio, y sólo fue conquistada por el sastre y sonero Carmelo Da Silva (Samuel Ibarra).
Ibarra es un joven actor panameño que ha demostrado muchas veces su talento en la actuación, pero esta vez le demostró a todos que puede encantar como salsero.
Al igual que los temas de Rubén Blades, Maestra Vida va desarrollando la historia de esta pareja, desde su matrimonio hasta su muerte. ¡Ahh! También el nacimiento de su hijo Ramiro, uno de los temas más famosos de Blades, todo relatado musicalmente, es decir, cantado.
No sólo Vicky Greco y Samuel Ibarra hicieron una tremenda interpretación de los temas, también hay que resaltar la excelente participación de Luis Arteaga, Manuel Corredera y la talentosa Carmen O'neil, quien interpretó Madame Calalú.