A reflexionar. Durante la Semana Santa muchas personas se toman unos días para descansar o simplemente vacacionar. Pero el rector de la Basílica Menor Don Bosco, Óscar Rodríguez, indicó que no es una semana para el relajo y perder el tiempo.

Se comprende que el cuerpo necesita descanso, pero hay que recordar que para el alma no existe vacaciones.

El sacerdote manifestó que es precisamente en la Semana Mayor en que debemos tener ese momento para la reflexión. Se celebra el acontecimiento más importante y trascendental del Cristianismo: la Pascua de Cristo y la Resurrección. Si Jesucristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra vida.

MAS QUE FE

A la par de la fe religiosa la gente recurre a "ayuditas" extras para mejorar su vida, aprovechando la energía especial que parece surgir en la Semana Santa.

Por eso, no es raro ver a mucha gente comprando riegos, sahumerios y baños, tanto para ellos como para sus casas y negocios, elaborados principalmente a base de hierbabuena, sábila, romero, quina, albahaca, citronela, sándalo, agua y alcohol.

De acuerdo con la creencia popular, estas preparaciones aplicadas en Jueves y Viernes Santo alejan la envidia y los celos, razones por las que fue traicionado Jesús.

QUE DICE LA IGLESIA

El incienso es propio de la divinidad. "Se inciensa únicamente a Dios", explicó el padre Óscar Rodríguez, rector de la Basílica Menor Don Bosco. Cuando en los templos se usa el incienso es para el altar, donde se ofrece el supremo sacrificio a Dios, que es la Eucaristía. Se ridiculiza la fe y la religión cuando se distorsiona el uso del incienso y es utilizado para la superstición, alejar el mal o atraer la suerte.

Se debe dar más importancia a los hechos como la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Según el sacerdote, no sirve de nada si queman incienso en las casas y no celebran los sagrados misterios.