En el olvido. A pesar de vivir a pocos minutos del centro de la ciudad, los moradores de Kuna Nega, corregimiento de Ancón, pasan páramos por la falta de agua.

Esta es una comunidad que ronda los 10 mil habitantes, pero aún así no tienen el servicio de agua potable, teniendo que pasar vicisitudes yendo a los ríos y quebradas. Y en el tiempo de lluvia aprovechan el agua que cae del cielo.

No es una novedad ver a las mujeres cargar con los tanques llenos de ropa para ir a lavar, seguido de sus niños, quienes sin saber que su salud está en riesgo hasta beben agua, lo que se ve reflejado en los granos y ronchas que tienen en la piel.

A pesar de la tanta falta que les hace este vital líquido, los residentes de Kuna Nega nunca pierden las esperanzas, pues todos los días se siguen levantando temprano para ver si sale agua de los grifos, sin embargo, lo único que logra salir es aire.

Cuando el equipo de DIAaDIA llegó al río, se pudo observar al señor Manuel Cabreras, quien manifestó con cara de decepción que tiene más de un año de vivir en Kuna Nega y desde entonces si ha podido ver llegar agua unas cinco veces es mucho.

La señora Isilda, su esposa, no perdió la oportunidad para decir que todos los días le toca bajar con cuatro o cinco tanques hasta el río para poder lavar y fregar los trastes. Dijo estar consciente que son invasores en este sector, pero que también son humanos que necesitan del agua para poder sobrevivir.

ES UNA NECESIDAD

Los residentes de Kuna Nega lo único que piden es un sistema de agua potable digno para sobrevivir.