Cedió su puesto y murió


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La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMAR?

  • Cedió su puesto y murió

    La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

    Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMAR?

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    Luis Ángel era el único varón de cinco hermanos.

  • Cedió su puesto y murió

    Luisito amaba jugar fútbol y “play station”.

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    La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

    Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA

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    Luis Ángel era el único varón de cinco hermanos.

  • Cedió su puesto y murió

    Luisito amaba jugar fútbol y “play station”.

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    La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

    Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA

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    Luis Ángel era el único varón de cinco hermanos.

  • Cedió su puesto y murió

    Luisito amaba jugar fútbol y “play station”.

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    La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

    Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA

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    Luis Ángel era el único varón de cinco hermanos.

  • Cedió su puesto y murió

    Luisito amaba jugar fútbol y “play station”.

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    La hermana y la madre lloran. Él era el más querido de la casa por ser juguetón.

    Foto: EVERGTON LEMON/ALEXANDER SANTAMARÍA

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    Luis Ángel era el único varón de cinco hermanos.

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    Luisito amaba jugar fútbol y “play station”.

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Carolina Sánchez P. - DIAaDIA

La cortesía le costó la vida. Luis Ángel Marquínez Sasso, de 16 años, se subió junto a su madre a un “diablo rojo” en el Complejo de la Caja de Seguro Social luego de visitar a su padre, quien está hospitalizado, cuando en San Pedro le cedió el puesto a una mujer embarazada y se colocó en la parte de adelante del bus.

A pesar de que la madre le pidió que se quitara de ese lugar no hizo caso.

Fue en ese momento cuando el joven se resbaló y cayó en la calle, por lo que fue atropellado por el mismo bus, que era conducido por Luis Alberto Quintero. Las llantas traseras pasaron por la cabeza de Luisito, quien quedó muerto en la vía Domingo Díaz, frente al 99 de El Faro, a eso de las 11:30 p.m. del sábado.

“¡No te bajes, Luisito!”, fue el grito de la madre al escuchar que las personas gritaban, pero al bajarse del bus comprobó que era demasiado tarde, pues, desesperada, reconoció por las zapatillas que el atropellado era Luisito.

Luis Ángel estudiaba en la escuela Infotur el cuarto año de una carrera vocacional.

Igualmente, los familiares de Quintero dijeron que él todos los días guardaba el bus a las 8:00 p.m., pero decidió hacer una vuelta más. “Mi hijo no iba a velocidad. Además, tiene muchos años de manejar y está detenido bajo investigación, pero lamenta lo ocurrido”, dijo Marta de Quintero, la madre del conductor.

 
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