Es un grupo de hombres y mujeres que sirve al país de manera gratuita y desinteresada. La misión de los delegados electorales es ser los ojos y los oídos de los magistrados, y a la vez mediar en situaciones conflictivas que se puedan dar entre miembros de los partidos políticos.
SE DISTINGUEN
Su chaleco azul con letras amarillas (DELEGADO ELECTORAL) en la espalda es su mayor distintivo y se les puede ver en caravanas, concentraciones y convenciones de los partidos políticos, velando para que todo marche en orden.
¿QUIENES PUEDEN SER DELEGADOS?
Llegar a ser uno de esos personajes de chaleco azul es más sencillo de lo que parece. Los únicos requisitos exigidos es que el aspirante sea panameño, mayor de 18 años, además de no estar afiliado a ningún partido político constituido o en formación.
También debe estar libre de condena alguna por delitos comunes o electorales.
"POR LA PATRIA"
Si piensa que por realizar este trabajo recibirá un salario, se equivoca, porque estos personajes todo lo hacen de forma gratuita y en muchas ocasiones sacrificando los fines de semana y tiempo de sus familias.
Lo único que reciben del Tribunal Electoral es un apoyo logístico, una oficina para sus reuniones y equipos de telecomunicaciones, por lo que todo lo hacen por satisfacción personal de servir al país.
SU MISION
Estos delegados se desplazan por todo el territorio nacional para hacer su trabajo, específicamente en los diferentes centros de votación y en las cabeceras de las provincias para velar porque todo marche correctamente el día de las elecciones y en todas las actividades políticas durante el proceso electoral.