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Un policía en aprietos
Aparte de la vivienda, una cama y un colchón son su prioridad, además de medicinas y comida. (Foto: Alexander Omar Santamaría / EPASA)

Milagros Murillo F. | DIAaDIA

Cansado de falsas promesas. Con los ojos llorosos, Leonardo Mena recuerda aquel fatídico 1 de julio del 2004 cuando cayó de un árbol que le impidió volver a caminar.

"Es bien difícil estar así", expresa angustiado el hombre de 46 años, quien dice estar decepcionado de las autoridades que están activas, porque sólo ha recibido engaños, ya que a pesar de las promesas que le han hecho, nadie lo ha ayudado.

"Nando", como le llaman, trata de sobrevivir a las adversidades de la vida, pero es difícil, y más cuando una deteriorada cama con un viejo colchón es el único mueble que tiene dentro de su morada, cuyas paredes fueron reemplazadas por un plástico, y el techo es una hoja de zinc oxidada.

Y es que, años atrás, un derrumbe tumbó las paredes de la vivienda C-107, ubicada en la comunidad de Brisas del Mamey en el sector 1 de Don Bosco, Samaria.

Ese día, Leonardo estaba solo y fueron los vecinos quienes tuvieron que sacarlo de los escombros; la única pared que quedó en pie se cayó el 3 de enero de este año.

Según Leonardo, cuando ocurrió el accidente, él era policía y, aunque fue pensionado por la junta médica por dos años, la Ley Orgánica le echó los papeles para atrás. "Yo tengo las condiciones para pensionarme, pero no tengo el apoyo para hacer los papeleos", expresó.

Fueron tres hijos los que Leonardo tuvo, ellos ya son mayores de edad, y junto a algunos vecinos y la mamá del señor lo apoyan con la comida. Mientras que su vecino Jovany, de 18 años, es quien diariamente lo ayuda a transportarse. "Lo conozco desde que yo tenía cinco años, siempre lo vengo a buscar y lo subo para que por lo menos se distraiga la mente", aseveró el joven, quien empuja su silla de ruedas a lo largo de una loma y estrechas veredas.

Otra persona a la que Nando le agradece el incondicional apoyo que le ha brindado con pamper's, medicinas y alimentos es a la señora Dania Rosas. "Ella y su equipo de trabajo son los únicos que me han tendido la mano", aseguró.

A pesar de su situación, Leonardo no pierde las esperanzas y con brillo en los ojos aseguró: "Tengo fe en que las cosas van a cambiar".

APOYO

"Yo le pido a las personas que me den el apoyo para mejorar mi calidad de vida", expresó Leonardo.





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