Los niños y adolescentes son mucho más capaces de superar una pérdida, debido a su capacidad de situación diaria.
La psicóloga Lourdes Arias afirmó que muchas personas tienden a tratar a los niños de manera irreal al decirles frases como: "Tu padre y abuela están en el cielo", frases que hacen pensar al infante que sería bueno morir, alejándolos de la realidad.
Ella explicó que los padres o tutores deben ser claros con el niño explicando la causa de la muerte y dejar que visite su tumba o conserve fotos.
Los niños tienden a distraerse, lo que los ayuda a desarrollar una actitud positiva ante la situación.
Pero según la psicóloga, la principal fuerza de un pequeño es el padre o madre y si ellos reaccionan según las emociones de estos, tienden a llorar y deprimirse también, aunque si se muestran fuertes, podrían superar todo fácilmente.
Las terapias para los niños se hacen a través de la situación visual, en la que ellos plasman sus sentimientos en dibujos y juegos para animarlos y dejar la aflicción a un lado.
En cuanto a los adolescentes, resulta una etapa más difícil de tratar, pues por su edad llevan ira y rebeldía, lo que limita al terapista a ser un amigo, más que un especialista.