Para eliminar el riesgo de las complicaciones

Hay un grupo de niños en los cuales se debe considerar la cirugía, previa evaluación por el especialista en la materia: el otorrinolaringólogo y las causas más frecuentes para la cirugía son los episodios recurrentes de amígdalas en un espacio corto de tiempo, cuatro episodios en un año o tres en seis meses; un exagerado crecimiento de amígdalas que produce obstrucción a nivel de la boca, complicaciones serias de amigdalitis, como abscesos periamigdalinos, entre otras. Se prefiere que el paciente tenga más de dos años de edad.

El paciente no se verá desprotegido al serle extraídas las amígdalas. Si bien estas tienen relación con la inmunidad del organismo, hay presencia de tejido linfoideo en otras partes del cuerpo. Todavía es controversial el papel que juegan las amígdalas en la respuesta inmunológica y en la prevención de enfermedades. Recordemos que si se toma la decisión de operar es porque hay riesgos de complicaciones en el paciente que hay que eliminar.

Si también existe aumento de las adenoides (que se manifiesta cuando el paciente ronca y duerme con la boca abierta), se aprovecha la cirugía y se extraen tanto las amígdalas como las adenoides.