
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
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La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La semana mayor es un tiempo de reflexión sobre el valor del sacrificio de Jesús.
LUIS GEORGE
La bondad de Jesús, su misericordia, su total entrega y hasta su muerte, son muestras fehacientes del amor hacia su Padre.
La biblia es el libro más conocido en el mundo entero, donde se destaca que el sentido de la vida está circunscrito a los designios de Dios, que es procurar el bien común y encontrar la felicidad, llevando buenas relaciones con Dios, la familia y el prójimo.
Sigamos el sacrificio que hizo Jesús, de morir en la cruz para salvar a la humanidad del pecado, convirtiéndose en carne y hueso, predicando la palabra de su Padre, para que nosotros fuéramos parte de su ser, nos miremos con amor y hagamos de nuestras acciones caminos nobles colmados de fe, esperanza y paz para todos.
Hay que continuar practicando la palabra del Señor y la misericordia que Él imparte en las escrituras para apoyar y ayudar a los más necesitados, y que se eleve al más alto pedestal de justicia, la equidad e igualdad para que extendamos nuestras nobles acciones con amor, esperanza y fe.
Dios nos mira e ilumina
Para lograrlo, solo la Biblia, con toda la sabiduría y esperanzas plasmadas en ella, nos puede iluminar el camino, pues allí aparecen los acontecimientos fehacientes de la diferencia entre el bien y el mal.
Por la fe en Dios, cada uno de nuestros actos refleja los cambios que se operan dentro de nuestros corazones, cuando Dios nos ilumina y ofrece lo que anhelamos.
Solo resta continuar practicando la palabra del Señor y la misericordia que Él imparte en las escrituras.