El reloj marcó las 2: 15 p. m. y, poco a poco, las chicas fueron llegando al estadio Rommel Fernández.
Sólo 14 futbolistas de las 33 convocadas atendieron el llamado, aunque una de ellas no se reportó en condiciones de comenzar la faena.
Mientras unas se preparaban para ingresar a la cancha, Yordel Pérez de la ULACIT, se mostró aquejada de una dolencia en una de sus piernas.
Eran las 3: 00 p. m. cuando el cuerpo técnico a cargo del exseleccionador peruano Lizandro Barbarán llamó a las muchachas al terreno.
Bajo un sofocante sol, el gerente de selecciones, Rolando González, dirigió unas palabras a las atletas en las que hizo referencia a la importancia de la competencia y a las rivales que les corresponderá enfrentar en las eliminatorias.
El primer día fue más que todo para lograr familiarizar con cada una de las jugadoras y que ellas conocieran el sistema de trabajo, punto de vista de fútbol y la forma de encarar el aspecto de disciplina y responsabilidad del nuevo cuerpo técnico.
Rápidamente, el estratega inició los entrenamientos con algunos ejercicios de estiramiento y toque de balón, mientras las arqueras, bajo la tutela de Gaspar Pérez, reforzaban su labor de reflejo.
La faena terminó y pronto Barbarán dijo que, aunque el tiempo que resta para la preparación es corto, el objetivo es hacer un trabajo fuerte y que permita consolidar la idea que tienen para lograr la clasificación a la Copa de Oro, que es la meta trazada dentro del programa establecido.
1ª IMPRESION
El técnico consideró que en Panamá hay mucho material y sólo falta corregir algunas pequeñas deficiencias.
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