La historia es algo que no se puede cambiar, pero la final del torneo de béisbol mayor tiene olor a pólvora y sonido de tamborito.

Las novenas de Herrera y Los Santos tienen unas cuentas por cobrar, y hoy en el Estadio Nacional Rod Carew, saldrán a disputarse la versión número 63 del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor "Copa Rodrigo Luque Solanilla" in Memorian.

El torneo tendrá sabor a doble victoria, ya que el último "Clásico de Azuero", que se dio en una final fue en 1990, no tuvo un campeón debido a unos incidentes de la fanaticada.

DIRECTORES DEL 90

Logramos contactar a ambos directores del equipo de los Santos y Herrera de 1990.

Jorge Luis Cedeño, director de la novena de Herrera, nos comentó que "ese día estábamos ganando, ambos equipos estaban parejos, pero lamentablemente ambos nos habíamos ganado, ese año, el derecho a llegar a la final, pero no hubo campeón porque nadie puede jugar cuando le tiran botellas o piedras".

Cedeño agregó que este año la final será un gran espectáculo, porque esas heridas ya están sanadas.

"Pío" Morcillo, director del equipo santeño de esa final, recuerda que en ese quinto juego, Herrera iba arriba, pero ellos venían recortando ventaja y de repente pasaron los incidentes.

"Fue el lleno más grande que yo he visto, con decirte que había fanáticos en el mismo terreno de juego", recordó Morcillo.

"Herrera inició con seis carreras en el primer episodio. A la altura del tercero ya tenían doce carreras. Nosotros, poco a poco, recortamos anotando dos en el tercero, tres en en cuarto y seis en el quinto para poner el partido 15 a 11. En ese episodio Olmedo Sáenz, quien jugaba en el jardín central, se quejó de que le habían arrojado una piedra", indicó "Pío".

"Muchos de los fanáticos decían que era pura excusa, que él llevaba las piedras en la manilla, ya que ellos no tenían mas lanzadores y veían que estábamos recortando ventaja, así que buscaban la manera de poder parar el juego", agregó.

ABRIDORES

Luis Fuentes abrirá por Los Santos; mientras que por Herrera está llamado a encargarse de la lomita Rolando Paz.