El ambiente era de incertidumbre. De pronto y de forma apresurada, el más esperado pasó caminando rápidamente e ingresó, a eso de las 2 de la tarde de ayer, a la Asamblea Nacional.

Era Liborio García, nuevo defensor del Pueblo. Le seguían muchos hombres que lo escoltaban. No dijo nada a la prensa.

Minutos después, las diversas agrupaciones de mujeres que se manifestaron en contra de la elección de Liborio, la semana pasada, por tener un caso de violencia doméstica, se aproximaron e ingresaron a la Asamblea Nacional. Ahora se hicieron acompañar de una minoría del grupo de los Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá. Pero la seguridad del Palacio Legislativo les impidió el acceso al recinto público, mientras la multitud de féminas gritaba consignas en contra de García y querían entrar. Hasta tuvieron tiempo para cantar el Himno Nacional. Con el paso de los minutos se irritaban más los ánimos. Cuando se anunciaba el inicio de la sesión para hacer la toma de posesión, se dio el ingreso de Liborio y esas personas que estaban dentro comenzaron a aplaudirle: eran los que lo apoyaban. Minutos después, ingresaron las damas manifestantes, gritando consignas en contra de García, mientras las otras personas seguían agitando las palmas.

Las féminas insistían en la derogación del decreto por el cual se hizo efectiva la elección de Liborio. Sin embargo, en un rapidísimo acto, la Asamblea Nacional hizo la toma de posesión en unos 5 minutos y en medio de una gran algarabía. El contraste de los aplausos junto con los abucheos se dejó apreciar.

Liborio tomó el documento, saludó a varios diputados y le dio un beso a su esposa, Hilda Moreno. Luego se retiró sin hablar a los medios de comunicación. Voceras del Foro Mujer y Desarrollo, como la ex vice-canciller panameña Nivia Roxana Castrellón, denunciaron que para impedir su entrada al pleno legislativo, fueron golpeadas por la seguridad del Parlamento.

Por otro lado, en medio de la algarabía, la madre del Ombudsman, Beatriz Correa, se enfrentó a los manifestantes y defendió a su hijo a capa y espada. Posteriormente, tuvo que ser sacada, casi desmayada, por problemas de presión. Hasta altas horas de la noche, se mantenía recibiendo atención médica.

¿POR CUANTO?

Liborio ocupará el cargo de Defensor del Pueblo hasta el 31 de marzo de 2011.