Cuando los jóvenes mencionan las palabra sexo, los padres, profesores, sacerdotes, bueno, todo el mundo, tiembla. Piensan que a su edad esta palabra está prohibida, pero no es así.
Para los chicos hablar de sexo es de lo más normal, y más en esta época en que los medios de comunicación los bombardean.
Hace poco escuché a dos chicas conversar, usaban frases que si las escucharan sus padres morirían. Lo peor de todo era que una aconsejaba a la otra, y la información estaba errada; lo que decían eran un mito, algo como que “si orinas después del sexo, no quedas embarazada”.
El gran error de los jóvenes es que creen que lo saben todo y no les gusta preguntarles a los mayores, aunque los padres tampoco les brindan confianza para convertirse en sus confidentes, que sería lo ideal.
Según la sicóloga Lourdes Restrepo, de la Clínica América, el sexo despierta, probablemente, más interés y, al mismo tiempo, más confusión que cualquier otro aspecto de la vida humana. Asegura que vivimos en un mundo muy sexualizado. Hay mensajes en todo nuestro alrededor, la radio y televisión, en las películas, las revistas y la música, y los jóvenes lo siguen muchas veces por entrar en una moda.
También manifestó que muchos padres encuentran difícil conversar con sus hijos sobre sexo, tienen temor de empujarlos a un mundo para el que todavía no están preparados.
Dice que es fundamental el consenso acerca de lo que se dice y se practica tanto en casa, como en el colegio, a través de la educación y sus planes de estudios.
"Los jóvenes deben saber manejar sus emociones y la presión de sus amistades o pareja. Con esta información, ellos pueden tomar el control de sus vidas y tener todo tipo de relaciones amorosas", manifestó la doctora.
En cuanto a si es posible dar demasiada información, asegura que nunca la información es tanta. Los jóvenes pueden tomar mejores decisiones sobre sexo, cuando tienen toda la información que necesitan y cuando no hay tabú acerca de lo que pueden hablar en casa.
Es importante la comunicación entre padre e hijos, se deben preguntar sobre lo que piensan y lo que saben; lo importante es conocer su mundo.
¿Qué necesitan saber?
Los pre-adolescentes necesitan toda la información acerca de la menstruación, los sueños mojados y otras señales de la madurez. "Los varones se preocupan por el tamaño de su pene. Las jovencitas por el tamaño de sus senos", dijo.
Asegura que la mayoría de las niños se tocan para sentir placer, la masturbación es muy común durante esta etapa.
Es importante que conozcan que el "sexo seguro" reduce el riesgo de transmitir infecciones sexuales. También deben saber cómo tener relaciones sin herirse o herir a otras personas. Y saber que ellos son responsables por lo que hacen.
No olviden que los jóvenes son blancos fáciles para los malos consejos y la presión de sus amistades y compañeros.
CONSEJOS PARA JOVENES:
Debes aprender a decir "no".
No debes permitir que te presionen ni presionar para tener relaciones sexuales.
Saber cuáles son tus límites.
Estar emocional y económicamente preparado para aceptar las consecuencias de un embarazo.
Usa nombres correctos para los órganos sexuales y los comportamientos sexuales.