Docentes y ambientalistas están preocupados por la cantidad de niños pepenadores que hay en el vertedero de basura en Soná, Veraguas.
Nelson Morrón, un educador, dio la voz de alerta denunciando que a diario se observa a menores buscando entre los desechos algún objeto que podría ser vendido para obtener algún ingreso económico.
Mencionó que está alarmado porque en el vertedero no existe un manejo adecuado de la basura que genera el hospital Ezequiel Abadía.
Por otra parte, Bernardo Dutari, un ambientalista, mencionó que las autoridades municipales son los responsables de velar por el mantenimiento del vertedero y que los despojos se depositen en el sitio indicado, pero eso no se ha cumplido.
Sobre el tema, Arístides Ortiz, alcalde de Soná, manifestó que se llevará a cabo un proyecto para mejorar el vertedero y que tendrá un costo de 62, 000 balboas.