El dolor que sufre es insoportable, su esposo solo pide que un médico la visite y la evalúe. También espera medicinas. (Foto: JESÚS SIMMONS / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Lluvia de bendiciones. Luego de que DIAaDIA publicara en un reportaje sobre la triste historia de Timoteo Samaniego, de 72 años, y su esposa Raquel Núñez, de 73, su vida ha mejorado un poquito. Ahora el viejo fogón abrió paso a una estufa nueva y la cama de resortes que saltaban a la vista son cosas del pasado.
Amor y sacrificio es lo que ha vivido Timoteo al lado de su esposa, ya que cuando la sacó de la casa de su suegra, ésta le advirtió que "si se juntaba con ella, que no se la regresara más".
Él cumplió su promesa y se hizo cargo de su esposa, a pesar de que padecía de un fibroma en la barriga, pero su amor pudo más y la llevó al hospital para que le operaran el tumor.
En medio de la escasez y la extrema pobreza en que viven, nunca ha faltado el respeto y una palabra de amor, razón por la cual llevan 29 años de feliz matrimonio.
Pese a haber sufrido un derrame cerebral, Timoteo es quien se encarga de cuidar a Raquel, quien está postrada en una silla de ruedas por causa de una artritis.
La enfermedad que padece Raquel ha minado su salud al punto de que cuando DIAaDIA llegó a su casa la anciana no paraba de quejarse del dolor que tenía en sus huesos.
En medio de tanta tragedia, una luz de esperanza abrigó a los ancianos esposos, pues la Gobernación de Panamá les donó una estufa, un colchón y artículos de aseo personal, además de otros productos para la limpieza de la casa.
Timoteo explicó que a raíz del reportaje, unas personas les donaron las camas y unas profesoras que viven en La Chorrera los visitan con frecuencia para regalarles ropa y comida.
Otro ángel en la vida de estos ancianos es Martina Concepción, una vecina que siempre está pendiente de ellos y se preocupa por compartir la poca comida que tiene.
Lo que más preocupa a Timoteo es la salud de su amada, a la que no puede llevar a un centro de salud, pues su condición física se lo impide por el derrame cerebral que sufrió. Por su triste situación, estos esposos pasan los días pensando en un mañana mejor en su casa ubicada en la comunidad de Coloncito, distrito de Chame, que también fue construida por una mano amiga.
DOLOR
Es tanto el dolor que sufre Raquel por su enfermedad, que se la pasa llorando todo el día.