La personalidad, el estilo de vida y la edad son otros factores que influyen significativamente en la codificación del color. Algunas personas, aunque le quede muy bien un color llamativo, no lo usarían, porque no es su personalidad y se sentiría incómoda. O bien, por su trabajo, no quiere ser llamativa, sino reflejar una apariencia más seria, acorde a su profesión, brillar por su inteligencia y que no se distraigan por su belleza natural. La edad es otro factor importante. Existen mujeres que no usan colores muy atrevidos o con brillo, así les queden perfectos. El punto es descubrir cuáles son los colores que más le favorecen según la ocasión, o lo que quieras resaltar o mostrar de tu personalidad. Se pueden usar todos los colores que existen, pero con la intensidad y el matiz correctos.