Embobados en dos pasiones: las mujeres y el fútbol. Luego de recibir algunas instrucciones en la entrada del prostíbulo, al abrir sus puertas, los brazos "llenos de cariño" o amables sonrisas abren paso a una jornada exclusiva para hombres.
Dentro del local, las mesas llenas de clientes. Algunos solitarios en una mesa, a pesar de que compañía es lo que sobra. Otros en "petit comité", pero todos pasándola bien con unas "pintitas". A estos se les conoce como los "puti tours", entre quienes frecuentan los locales. Eso sí, nadie pegado a la barra, pues es una norma general en estos antros. Lo demás es historia conocida.
Para la comodidad de los trabajadores hay espacios disponibles como paqueteras para guardar maletines, "jackets", herramientas, bolsas grandes. Todas estas comodidades son parte del servicio que se ofrece.
¿QUIENES SON LOS CLIENTES FRECUENTES?
DIAaDIA ingresó en varios locales dedicados a la prostitución en el distrito capital y San Miguelito.
La edad no es obstáculo para decir presente en estos locales de diversión masculina. La advertencia de solo ser mayor de edad da paso a todo un mundo de sorpresas.
Aunque se diga que la mayoría de los clientes frecuentes son obreros de la construcción, también los hay profesionales de otros campos, con corbata, bien vestidos, algunos con el uniforme de trabajo y es tanta la alegría en estos sitios que hasta se les olvida quitarse el carné.
CASO SAN MIGUELITO
Los clientes son de todos los estratos sociales. Algunos ya son amigos de las prostitutas, pues se observó que algunas en confianza les decían: "¿Qué tú me vas a da?"
Otros, antes o después de 15 minutos de placer, departen con las chicas con un par de cervezas. ¿Cuánto cuesta 15 minutos de placer? $15.00. Es decir, a dólar cada minuto de éxtasis.
Al acabar el partido de fútbol, entró en tarima el payaso "Coqui", quien se presenta en estos antros e interactúa con los hombres de la mesa sentados en primera fila. Los vacilones no se hacen esperar.
"Coqui" siempre hace énfasis en que no es gay, sino que todo es parte del "show", con sus chistes y actos de doble sentido. Incluso lleva consigo y lanza juguetes sexuales entre los espectadores. Entre más morbo, mayores son los aplausos de los espectadores. Al final de su espectáculo, visita cada mesa y quienes apreciaron su talento se manifiestan con buenas propinas.
CASO CIUDAD DE PANAMA
Cerca de la Presidencia de la República, hay un local que es más exclusivo, pues el aire acondicionado da una sensación de comodidad. Igual las chicas se revolotean entre los clientes y cerca del bar. Aunque tiene viejos sanitarios, el olor a desinfectante denota que el área se mantiene limpia.
La vestimenta de los clientes es más formal. Predominan los caballeros con pantalón de tela y camisas manga larga.
Eso sí, todos apostados mirando hacia la tarima a la espera del "show" o ir al grano en este tipo de negocios. La iluminación es tenue y el escenario se percibe limpio.
En las afueras de este y otros locales adyacentes hay otros servicios como el de comida rápida, frituras, asados y taxis disponibles.
En estos locales usted puede observar que no se trata solo de una aventura de un ciudadano, pues en auto se retiran felices en grupos de cuatro o más celebrando y comentando lo ocurrido allí.
Afuera "huele a rayos", en los predios de los locales más populares.