Vivió para contarlo. Héctor Manuel Yao, de 31 años, vivió la pesadilla de ser retenido por tres maleantes, que lo encañonaron para robarle el taxi blanco que conducía. Minutos después, y luego de súplicas, fue abandonado vivo a la altura del puente Río Camarón, cerca del Puente Centenario. Los sujetos lograron huir en el taxi, pero fueron interceptados por unidades policiales de Pueblo Nuevo, al dar un giro indebido en la Transístmica, en la salida de Altos de Miraflores. Fueron perseguidos hasta San Miguelito, donde se bajaron del vehículo y salieron huyendo. Sólo se logró la detención de un menor de 15 años, quien en la huida, había soltado una escopeta, calibre 12. El menor alega que el arma es de él y que con el taxi que acababan de robar, iban a cometer otro asalto.