El éxito no es algo que llega a nuestras vidas por arte de magia, sino que se logra con esfuerzo, dedicación, perseverancia y, sobre todo, mucha humildad y esto lo conoce muy bien Miguel Ángel Navas Mejía.
Hoy su tema "Yo no te olvido" se ha convertido en uno de los más solicitados de todo el país.
UN CHICO HUMILDE
A pesar del gran momento musical en que se encuentra Miguel Ángel, no ha dejado de ser una persona humilde y trabajadora. Su estilo de vida sigue siendo el mismo.
Muchas son las personas que al verlo caminar por las calles de Pacora se preguntan por qué no se ha mudado, y es que para él no hay nada mejor que estar con su gente, disfrutar de sus raíces y estar en contacto con la naturaleza.
Según él, no le agrada el bullicio de la ciudad ni mucho menos irse de parranda.
Solo sale a las discotecas para realizar sus presentaciones.
SU FAMILIA
La relación con su familia es excelente. Una que disfruta de cada momento que pasa junto a él es su abuelita materna, la señora Jova, quien en broma y en serio nos dijo que siempre su nieto está pendiente de ella. Nos cuenta que desde pequeño Miguel ha demostrado ser un niño muy responsable.
Dalia Mejía, madre del cantante, comentó que en un principio no quería que su hijo se dedicara a la música, sin embargo, finalmente aceptó que su vástago se convirtiera en artista y que su deber como mamá era apoyarlo. Así lo ha hecho todos estos años.
Doña Dalia asegura que en cada viaje que Miguel Ángel realiza, por muy cerca o lejos que sea, no deja de estar siempre comunicado con ella y con sus familiares, y antes de cada viaje, visita a sus abuelas para que ambas le den la bendición.
COMPROMETIDO CON SU GENTE
En su pueblo de Pacora donde todos lo conocen como Miguelito, se ha ganado el cariño y el respeto de todos. Todo indica que la fama no ha cambiado su manera de ser, aunque reconoce que le ha servido para ayudar a su gente, pues desde hace ya varios años, Miguel Ángel trabaja en conjunto con otros chicos de su barrio.
Con estos jóvenes, tiene una pequeña fundación conocida como Juvesa, la misma sirve de comedor infantil, centro de ayuda a niños y a jóvenes de escasos recursos, donde además de darles un alimento, se les dictan charlas de capacitación para alejarlos de la delincuencia y los vicios.
De momento se han beneficiado 160 niños y jóvenes no solo de Pacora, sino de la 24 de Diciembre y áreas aledañas.
Miguel reconoce que no ha sido fácil salir adelante con este proyecto, pero que poco a poco y con la ayuda de su gente han podido salir adelante. En un futuro no muy lejano, estudia la posibilidad de integrar a su plan de ayuda a los ancianos del lugar. ¡Qué bien!