Se mojan cuando llueve

Los niños que acuden a la escuela La Guacamaya en la comarca Ngöbe-Buglé se mojan cuando llueve, ya que tiene varias aulas improvisadas y no cuentan con el mobiliario suficiente. En su efecto, usan tucas en reemplazo de sillas.

Pedro Marín, educador en el mencionado plantel, dijo que los estudiantes y docentes de la apartada comunidad tampoco tienen dormitorios adecuados. Deben descansar en salones improvisados donde dan sus clases en condiciones infrahumanas.

Agregó que nueve educadores imparten sus clases a más de 200 estudiantes en condiciones que no son apropiadas; en bohíos frágiles de quincha construidos por los padres de familias.

Destacó que la escuela le hacen falta un comedor, dormitorios para los estudiantes y otro para los educadores. Explicó que hay niños que viven en otras comunidades que tienen que caminar entre tres y cuatro horas.

Los docentes tienen que caminar casi todo un día desde Llano Ñopo, último lugar donde llegan los vehículos, para arribar a Guacamaya, solo con algunas cosas que pueden llevar en hombros.