Hay que subsistir de alguna manera, esa es la filosofía que motiva diariamente al señor Arcadio Camargo para salir a vender sus productos.

Aunque con algunos inconvenientes, tiene un solitario puesto de legumbres y frutas en la calle contigua a La Gran Estación de San Miguelito. Siempre vende algo, porque sus clientes son las personas que abordan los buses debajo de dicho centro comercial.

Arcadio, quien está esperando su jubilación, mientras tanto, para mantener a su familia, se dedica a la economía informal, que por seis meses ha desempeñado.

Cuenta que es muy difícil a sus 60 años conseguir un empleo, aunque es plomero de profesión y tiene vasta experiencia.

Aparte de que las oportunidades son pocas, el mercado de la plomería ha sido acaparado por gente joven o por algunos que sólo aprendieron viendo. Destacó que ahora cualquiera que sepa de PVC es plomero.

Sabe que el Gobierno no es una agencia de empleos, por lo que exhorta a las personas a aprender y a dedicarse a cualquiera actividad.

Su edad no le pesa, en su puesto está a las 8 de la mañana y permanece allí hasta las 7 de la noche. Como no tiene dónde guardar su mercancía, los vendedores ubicados en la parte de la parada, le hacen la asistencia guardándoselos en sus puestos.

MODICOS

Tres libras de tomate cuestan B/.1.00; la de repollo, B/. 0.35; la de lechuga, B/. 0.45; y la de ñame, B/. 0.35.