El poder de la confesión

Evidelia Velásquez | DIAaDIA

Es Semana Santa y los cristianos católicos acostumbran recibir a Cristo resucitado con el espíritu limpio de pecados. Por ello, en la tarde del pasado miércoles, acudieron a las iglesias a confesarse, con el objetivo de reconciliarse con el Creador.

Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el sacramento de la confesión o de la reconciliación fue instituido por Jesús, para quienes, después del Bautismo, hayan caído en pecado grave y hayan perdido la gracia bautismal.

¿QUIENES PUEDEN CONFESAR?

Los únicos que pueden realizar una confesión son los sacerdotes, porque desde un principio Jesús dijo a sus Apóstoles y a sus sucesores, los Obispos, cuyos colaboradores instituidos, también, con ese poder, son los Sacerdotes: "Reciban el Espíritu Santo; a quienes perdonen los pecados les serán perdonados, y a quienes no se los perdonen, les quedarán sin perdonar" (Jn. 20, 21-23).

LA GRACIA DE LA CONFESION

La confesión confiere a los católicos

  • Mayor gracia santificante: la amistad con Dios.

  • Fuerzas especiales para evitar el pecado y rechazar las tentaciones.

  • Asco y antipatía por todo lo que sea ofender a Dios.

  • Devolución de la paz a la conciencia.

  • Devuelve los méritos de las buenas obras hechas antes de cometer el pecado.

PASOS PARA REALIZAR LA CONFESION

Para que usted pueda aprovechar al máximo la gracia de la confesión, realice los siguientes pasos.

  • Hágase un examen de conciencia.

  • Arrepiéntase de corazón.

  • Prometa no volver a pecar.

  • Sea sincero al confesar sus pecados.

  • Reciba la absolución y cumpla la penitencia.

LA CONFESION Y LOS SACERDOTES

Según el padre Alexander Arcia, vicario de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, la confesión es un encuentro con el amor y la misericordia que tiene Dios para con el hombre, por lo tanto, no provoca ningún efecto negativo en los sacerdotes. Al contrario, produce regocijo al saber que son muchos lo que podrán entrar a los cielos, cuando ya no estén en la tierra porque sus pecados ya han sido perdonados. El Sacerdote debe guardar estos secretos de por vida, porque por Ley divina no les está permitido revelarlos, agregó el Vicario.

INDULGENCIA

La indulgencia es el don que la Iglesia hace y ofrece a sus hijos para borrarles las marcas y penas que los pecados ya confesados han dejado en ellos.

COMO GANAR LA INDULGENCIA

  • Confesarse personalmente con un sacerdote y recibir de él la absolución de los pecados.

  • Rezar, al menos un Padrenuestro, un Avemaría y un Credo por la persona e intenciones del Papa.

  • Participar en la Eucaristía procurando, lo más posible, que sea el mismo día en que se realice la obra señalada.

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