Los turistas aprovechan su visita al mercado para llevarse recuerdos de su visita.
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Hay que darle una manito. El Mercado de Buhonerías y Artesanías de la Plaza 5 de Mayo, con apenas 16 años, está padeciendo un sinnúmero de problemas que afecta el normal desempeño de las actividades comerciales que allí se producen.
UN VISTAZO AL PASADO
Hace ya varias décadas, en el mismo lugar donde hoy se encuentra este mercado, funcionaban famosos toldos, entre ellos: La Llave de Oro, El Orgullo Santeño y El Ferrocarril.
Aquí muchos panameños disfrutaron grandes tardes de cantaderas, corridas de toros, y bailaron con los grandes expositores de la música típica panameña de la década de los setenta y ochenta.
Ese ambiente de jolgorio y fiesta se ha opacado con los años. DIAaDIA realizó un recorrido por lo que hoy es este mercado de artesanías, que en sus inicios era muy concurrido, pero hoy se percibe otra realidad. Esa muchedumbre ya no existe y la mayoría de los negocios están vacíos.
COMERCIANTES PREOCUPADOS
Luis Vargas, propietario de uno de esos locales de artesanía, manifestó su preocupación, pues recuerda que desde cuando se fundó el mercado nunca se le ha dado un mantenimiento de verdad. Contó que los meses buenos van de octubre a febrero, que es cuando está en su apogeo la temporada de turistas, pero que apenas esto pasa, vienen los meses difíciles, en los cuales tienen que ser creativos para poder sobrevivir.
SOBREVIVEN GRACIAS A LOS CLIENTES FIJOS
Muchos artesanos y buhoneros subsisten, gracias a los clientes fijos que tienen; otros deben cerrar sus locales e irse a vender sus mercancías fuera del mercado para generar algo de dinero que les ayude a pagar el arrendamiento y sacar unos cuantos reales, para así llevar el sustento a sus hogares.
Otros arrendatarios alegan que desde que mudaron el Museo Reina Torres de Araúz hacia Curundu, el negocio decayó totalmente, puesto que los turistas que a diario lo visitaban, terminaban comprando artesanías en este mercado.
¿PROMOCION? NO HAY
El mayor problema que presenta este mercado es la falta de promoción y la divulgación.
Según los buhoneros, muy pocas personas conocen de la existencia de este lugar, en donde los turistas y panameños pueden encontrar artesanías a buen precio.
Los arrendatarios aseguran que les exigen mantener los locales en buen estado, pero la administración hace lo mínimo por publicitar este sitio y sacarlo de la crisis en que se encuentra.
ADMITE LA FALLA
Por su parte, el administrador del Mercado de Buhonerías y Artesanías, informó que está consciente de que hace falta mucha publicidad para levantar y dar a conocer las bondades que tiene el mercado. Fue claro al decir, que todas las personas que se benefician del mercado tienen que poner su granito de arena para poder subsistir a la crisis que atraviesan.
Concluyó que los arrendatarios están esperanzados en los turistas extranjeros y no se preocupan por captar e incentivar a los panameños que, por lo general, compran muy pocas artesanías.
NO HAY VENTAS, PERO HAY QUE PAGAR
El mercado cuenta con 128 negocios que pagan por el alquiler, dependiendo de la actividad que realicen. Si es para artesanías se les cobra 10 centésimos el metro cuadrado, si son para otros servicios pagan 30 centavos el metro cuadrado.
La señora "Yiya", una de las arrendatarias de las tantas fondas que operan dentro del mercado, notificó que paga B/.267.30 mensuales de alquiler.
Mes a mes paga su alquiler, pero hay algo que le preocupa: las ventas. Cualquiera pensaría que los dueños de las fondas no se pueden quejar, sin embargo, Yiya aclaró que "antes cocinaba treinta libras de arroz, lo que me dejaba buenas ganancias, actualmente sólo cocino 10 libras".
Aclaró que después del mediodía, el movimiento es nulo por lo que muchos comerciantes optan por cerrar para volver al día siguiente.
OTRO ESCENARIO MAS ALENTADOR
En los predios del mercado funcionan dos barberías populares, la New Champapa y la New Jersey, en donde se le cobra a las personas B/. 1.25 por un corte de cabello.
Es tan rentable el negocio que una de ellas tiene 15 barberos, que se pueden ganar en un día de 35 a 40 dólares.
En los fines de semana y de quincena las ganancias son tan jugosas que un solo barbero puede "embolsillarse" unos 80 balboas. Estas barberías pagan sus impuestos a la administración del Mercado, lo que confirma que están instalados de forma legal.
La bonanza que viven los barberos dista mucho de la cruda realidad que viven a diario los buhoneros y artesanos que por muchos años operan dentro del mercado. Irónicamente hay más movimiento en los predios de las barberías que dentro del mismo mercado.
PROYECTOS FUTUROS
Dentro de lo poco, hay planes para este mercado. Por lo menos, debido a que el Instituto Nacional de Cultura (INAC) está cercando los estacionamientos del antiguo Museo Reina Torres de Araúz, que eran utilizados por los clientes del mercado, se pretende construir estacionamientos propios del mercado, en donde turistas y nacionales puedan llegar en buses a realizar sus compras.
También se planea organizar ferias o revivir las actividades que se hacían en el pasado como: actos culturales, la celebración del aniversario del mercado, volver a traer a las bandas de música como la del Cuerpo de Bomberos de Panamá, que tenían sus retretas, ya que estas actividades crean un flujo constante de personas durante todo el día dentro de las instalaciones del mercado.
Lo cierto es que el auge que debería tener este mercado se ha venido al piso y no hay manera de que alguien se interese por revivir a este guardián de las artesanías.
Se conoció que tampoco este mercado recibe apoyo del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), ni tan si quiera como un sitio de referencia.
RECAUDACION
La recaudación mensual del Mercado de Buhonerías y Artesanías es de aproximadamente 24 mil dólares, lo que se traduce anualmente en unos 288 mil dólares. A pesar de que se recauda esta cantidad de dinero, los arrendatarios sienten que es muy poco lo que la administración hace por el mercado.