Bajo el candente sol de la tarde y haciendo piruetas con unos conos en la Plaza Bolívar del Casco Antiguo, se encontraba Tomás Ruiz cuando DIAaDIA lo abordó.

Pero lo que más impresionó de este polifacético joven es cómo llegó a suelo panameño. Tomás nació en Francia, y para llegar hasta acá hizo trasbordos, pero no de aviones, sino, de barcos y carros.

Este aventurero chico viajó en un barco velero donde trabajó en el departamento de mantenimiento para ganarse el viaje. Llegó hasta México y de allí viajó en carretera "por bote" hasta Panamá.

Tomó la decisión de llegar aquí para buscar una mejor calidad de vida, pues en su país la situación no es nada halagüeña.

Anteriormente, había venido a Panamá y fue en este país en donde le fue mejor en el negocio de malabares, por lo que decidió volver.

El joven de 27 años no tiene una profesión, él se gana la vida como malabarista en plazas y parques, en este negocio lleva cuatro años, y así se ha ganado la vida.

NO ESTA SOLO

Tomás no viaja solo, él estaba junto a su compañera Violeta, quien es la que presenta a Tomás ante la gente para que haga los trucos. Y entre los dos también hacen aretes de plástico con pétalos de flores, los que venden a B/2.00.

Tomás desea montar un negocio de animación, ya que también actúa como payaso en fiestas y eventos.

RECORRIDO

En sus viajes de aventura, han logrado recorrer más de 10 países de América.