Después de casi un mes de estadía en el centro Cardio-toráxico del Principado, el príncipe Rainiero de Mónaco falleció en el día de ayer. El gabinete de la corona de Mónaco informó que a los 81 años de edad, el soberano murió víctima de un "problema broncopulmonar, cardíaco y renal que habían motivado su hospitalización el 7 de marzo", señaló su gabinete en un escueto comunicado.

El arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, indicó en conferencia de prensa que "la tradición establece que el cuerpo del príncipe permanezca varios días en su residencia y luego sea trasladado a la capilla del palacio, para que los monegascos puedan venir a rendirle su último homenaje". Por eso, a partir del lunes, el cuerpo del príncipe será expuesto en la capilla del Palacio.

La fecha del funeral está aún por decidir entre 14 ó 15 de abril, pero la misa será el 13 de abril. En lugar del príncipe, Alberto, su hijo, quedará al frente de Mónaco.