Eran las once de la mañana, Desirée salió temprano de clases en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, y como todos los días, caminó hacia Calle 50 para tomar su bus. Le llamó la atención un carro negro que estaba estacionado en una de las bocacalles; ella trató de cruzar rápido, pero uno de los sujetos la agarró y la puso contra el vehículo. El miedo que sintió era indescriptible, sus atacantes la despojaron de lo poco que tenía: cinco balboas y su celular.
Esta es la cruda realidad de algunos estudiantes que diariamente tienen que esperar su bus en paradas totalmente inseguras, ya sea en horas de la mañana o en horas de la tarde. "Ahí, nunca hay policías", dijo Desirée.
El equipo de DIAaDIA realizó un recorrido en varias paradas donde hay gran afluencia de estudiantes, para confirmar las versiones de los jóvenes. Comenzamos en Calle 50, donde Desirée fue asaltada. Eran casi las 12 mediodía, y eso era una marea de estudiantes de las tres escuelas ubicadas en Paitilla. ¿Y los policías de menores? Brillaban por su ausencia. Mientras tanto, en Plaza Edison, los estudiantes del Fermín Naudeau inundaban la parada, y ni un policía rondaba el área. Y así mismo, ocurrió en la parada de la Kiener, en Transístmica, donde alumnos del Instituto Comercial Panamá tienen que defenderse por sí solos, de verse en una situación de peligro.
Algunos estudiantes del Naudeau aseguraron que la situación empeora para los que salen a las 6 de la tarde, ya que como los buses no paran, se les hace de noche en la parada y allí es que aprovechan los maleantes.
INSEGURIDAD
También hay falta de vigilancia en el recorrido de los estudiantes, desde la parada hacia sus escuelas, denunciaron.
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