“China, no llores por mi, no merezco una lágrima tuya, nunca supe el nombre de la persona que quieres”. Esta es una de las frases de despedida que plasmó del sargento José Silva, en una carta antes de desaparecer.

José Silva de 40 años, quien había desaparecido hace cinco días, dejando una nota de adiós fue encontrado ahorcado en un potrero de La Pintada.

Luz de Montero, hermana del sargento primero Silva, esperaba que su hermano, quien salió de la casa el pasado domingo 2 de abril a las dos de la tarde a realizar un supuesto trabajo, regresara.

José se encontraba de vacaciones en la Policía Nacional.

Dejó en la orfandad dos hijos, uno de 15 y 18 años, además le sobreviven su madre y hermanos, quienes llenos de dolor y lágrimas no se explican el por qué de la decisión del sargento primero José Silva.