HISTORIAS
La brocha

Redacción | DIAaDIA

Una vez un artista estaba pintando la bóveda de un templo, y con frecuencia, daba unos pasos hacia atrás en el andamio para contemplar su obra.

Se encontraba tan absorto contemplando su trabajo, que no se había dado cuenta de que iba a caer en el pavimento que estaba a gran distancia del andamio.

Otro pintor, hermano de aquél, viéndolo en peligro y comprendiendo que una palabra podría apresurar su caída, arrojó una brocha sobre el cuadro que contemplaba el artista que estaba en peligro.

El pintor, enojado, violentamente dio un paso adelante y así se salvó de una caída que hubiera sido mortal.

Así también, algunas veces, Dios destruye las halagadoras esperanzas de nuestro corazón, para advertirnos el grave peligro en que estamos por causa del pecado, y para salvar nuestras almas.

Muchas veces, no entendemos que por estar tan absortos en nuestros propios logros, éxitos y ambiciones, damos pasos en falso que podrían destruir nuestras propias vidas, y Dios, en su misericordia, interviene para despertar nuestra conciencia dormida.

A veces, Él lanza su brocha contra el cuadro de nuestra vanidad para demostrarnos que nos ama y que más que estar interesado en nuestros éxitos, lo está en nosotros como sus hijos.

La próxima vez que su brocha manche tu cuadro, dale gracias a Dios, porque quizá te libró de caerte del andamio.

Génesis 32: 10 Menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; que con mi bordón pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos cuadrillas.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados