La falta de sueño puede causarle problemas nervisiosos y cardiovasculares, por eso es importante que repare el sueño perdido. Esto puede afectar la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y el metabolismo de lípidos (grasas) y glucosa (azúcares).
Además, le puede provocar estados de nerviosismo, ansiedad, depresión y ciertos niveles de agresividad tienden a acentuarse si es un trabajador nocturno frecuente. El cansancio y desgaste de estos empleados se incrementa porque no logran reponer al cien por ciento el sueño.