El rostro de la pequeña Karisma Humphrey, de un año, está apagado. La felicidad que tenía su madre Rosalinda Ortíz, de 38 años, que recién había conseguido un trabajo se desvaneció cuando recibió la noticia trágica que la niña se había quemado con té caliente.
Según relata su madre, las quemaduras que sufrió la imposibilitan para levantar su brazo izquierdo y, además, le duele, arde y pica mucho.
Un vaso de té caliente le quemó en el área del pecho y axila. El incidente ocurrió en noviembre del año pasado, y desde entonces sufre mucho.
Rosalinda Ortiz se ha visto en la obligación de pedir ayuda porque no trabaja, y junto a sus amigas no han parado en las solicitudes para poder lograr que se recupere.
"La tengo que hospitalizar para que la operen, pero los gastos son muchos y estoy pidiendo que cooperen conmigo porque no cuento con un trabajo", expresó desesperada la madre.
La niña es atendida por el cirujano plástico Ricardo Ying, y sólo necesita apoyo económico para movilizarse y comprar los medicamentos.
La carita de tristeza de Karisma nos dice que necesita que la ayuden. La pequeña vive en un edificio condenado de la calle 7 Justo Arosemena
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