Tres personas han perdido la vida en España a causa de la enfermedad de las vacas locas, presumiblemente por haber ingerido carne de reses infectadas.
La primera víctima fue una mujer de 26 años residente en Madrid, en 2005, a la que se suma el fallecimiento conocido de dos castellanoleoneses, el 28 de diciembre de 2007 y el 7 de febrero de 2008.