Digno de elogiar. "Estoy convencida de que Dios le da hijos especiales a madres especiales". Con esta reflexión, Eyra Concepción resume los sacrificios que ha hecho al lado de sus tres hijas, de las cuales dos nacieron muy enfermitas.

Su hija Madeline, de 21 años, sufrió una hipoxia perinatal, es decir, falta de oxígeno al nacer, lo que le provocó parálisis cerebral y una microcefalia, trastorno congénito en el que la cabeza del bebé es mucho más pequeña en comparación con la de un bebé normal.

Como si sus problemas no fueran suficientes, su segunda hija, Madain, de 16 años, nació con deficiencia mental, con retardo y parálisis izquierda, o sea que no ve por su ojo izquierdo, por lo que tenía mucho miedo cuando salió embarazada de su tercera hija, pero gracias a Dios nació sana.

Cuando vino a la capital, hace tres años procedente de su natal Puerto Armuelles, Chiriquí, nunca le pasó por su mente quedarse en la capital, ya que sólo venía a visitar a una hermana.

Por cosas del destino, decidió quedarse para ofrecerles así un mejor futuro a sus hijas, pero el camino para lograrlo no ha sido nada fácil, pues no tiene trabajo y su actual pareja trabaja como seguridad y lo que gana es muy poco.

Actualmente, vive en el edificio Nuevo Mundo en la Avenida A, El Chorrillo, donde se gana unos cuantos reales cosiendo ropa para la calle. Por su difícil situación económica, Eyra y sus dos hijas fue una de las 400 mujeres que recibieron un bono de B100.00 para la compra de útiles escolares por parte de la Alcaldía de Panamá.

AYUDA

Sólo recibe una pensión de B/ 100.00 mensuales del papá de sus hijas para su manutención.