La experta Olivia Sandoval señala que es imprescindible que nunca duden de que son lo que más aman y siempre estarán para ellos, aunque no vivan juntos.
Lo más recomendable sería llevarlos a terapia para ayudarles a enfrentar esta nueva situación, dependiendo de cómo reaccionan ante ella.
Si existe una buena comunicación con sus padres, el niño puede expresar lo que piensa y siente.
Si se sienten amados por ellos y tienen una buena autoestima, se evita la posible culpabilidad ante la ruptura.