Se retrasaron

Los cientos de feligreses que cada año se dan cita para participar de la procesión del Viernes Santo en Antón y Penonomé se vieron retrasados al menos por unas tres horas debido a la lluvia que no dejaba de caer en estos dos pueblos coclesanos.

Una vez cesó la lluvia en Antón, la procesión salió alrededor de las 8:00 p.m., a oscuras por falta de fluido eléctrico, y recorrió las principales calles del pueblo, situación que se realizó de forma similar en Penonomé.

Cabe destacar que debido a la fuerte lluvia que cayó el Jueves Santo en Penonomé y también a la falta de fluido eléctrico la Procesión del Silencio de los hombres fue suspendida por orden del monseñor Uriah Ashley, de la diócesis de Penonomé.