Había una vez un árabe que viajaba de noche. Sus esclavos, a la hora del descanso, se encontraron con que no tenían más que 19 estacas para atar a sus 20 camellos.
Cuando consultaron al amo, éste les dijo: Simulen que clavan una estaca. Cuando lleguen al camello número 20 creerá que está atado.
Así lo hicieron y, efectivamente, a la mañana siguiente todos los camellos estaban en su sitio, y el numero 20, al lado de lo que se imaginaba, una estaca, sin moverse de allí.
Al desatarlos para marcharse, todos se pusieron en movimiento menos el numero 20, que seguía quieto sin moverse . Entonces el amo dijo:
-Hagan el gesto de desatar la estaca de la cuerda, pues el tonto aún se cree atado.
Así lo hicieron, y el camello entonces se paró y se puso a caminar con los demás.
¿Cuáles son las falsas ataduras que te impiden ser tú mismo?
¿Habrá otros que te amarran a tu inautenticidad, por la cual no aspiras a ser tú mismo?
Y, ¿por qué no tratar de aprovechar al máximo tus inmensas potencialidades aspirando a ser tú mismo?
Cada uno de nosotros tiene esa fuerza interior, que lo impulsa a volar con las alas abiertas al viento, sin ataduras, con libertad, buscando siempre lo mejor; la superación, el éxito, la felicidad, el amor y la paz.
Deja tus ataduras, que no están más que en tu mente, y vuela tan alto como quieras llegar.
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