Lo suyo fue un derroche de talento, donosura y sincronía.
Rosalina Orocú Mojica
| DIAaDIA
La danza demostró que cuando el cuerpo habla, las palabras sobran.
El Ballet Nacional de Panamá le rindió un tributo póstumo a Anel Omar Rodríguez, quien dirigió por año y medio el INAC y apostó por la danza, el teatro, la literatura, la pintura, el cine, la escultura y toda manifestación artística que nutre el espíritu, fomenta el crecimiento integral del individuo, crea avenidas para el mejor entendimiento de la especie y contribuye al desarrollo del recurso más importante del país, su gente.
En el Teatro Nacional, gratis, porque la cultura es potestad y hechura de todos, el Ballet Nacional bailó durante casi dos horas de la noche del pasado martes 7 de abril para saludar hasta el cielo al director del INAC tras su partida imprevista a la cita impostergable con Dios.
Bellas bailarinas que danzaban con donaire luciendo ya fuera tutús, vestidos de seda, de tul y otras delicadas telas, de vívidos colores, fueron desfilando una tras otra robando aplausos con su arte exquisito.
Tal fue el caso de las bailarinas Martha Durán, Eileen Frazer, Manuela Navarro, Melisabel Correa, Marjoe Buratto, Carla Lozano y Carolina Figuereido, quienes con coreografía de Graciela Guillén bailaron los Diablos Sucios, danza tradicional.
Antes habían sido aplaudidas con frenesí Alexa Gutiérrez (Kitri), Manuela Navarro (Mercedes), Carla Lozano, Oriana Herrera y Solieh Samudio, Maricarmen Fernández, Susana Maldonado y Yaima Navarro, entre otras, quienes iniciaron el espectáculo dancístico con la Suite de Don Quijote, puesta en escena por Amparo Brito, Graciela Guillén, Andrés Nieto y Ana Acela Smith.
Grandes y chicos estaban mirándolas como embobados. Orgullosos de que se luzcan.
Les aplaudían durante y después de sus presentaciones.
También Juan Carlos Costoya, José Alberto Villamil, Iván Herazo, Alfonso Villarreal, Edwin Espinoza, Alfonso Villarreal... recibieron aplausos, bravos y vivas.
La velada artística incluyó también la presentación de un video sobre la vida y aportes de Anel Omar Rodríguez durante su gestión al frente del INAC, como lograr el incremento salarial del Ballet Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional.
Con emotivas palabras, la directora del Ballet, Lilah Troitiño, le envió un mensaje de gratitud y reconocimiento donde al final decía que siempre bailarán en honor a él.