Axel Rose bien pudo haber nacido en Panamá y no lo digo porque sea relajado, no, qué va, este artista es más bravo que el perrito de Maradona. Decimos que sería un buen pana, porque este roquero procedente de Indiana, Estados Unidos, le hizo honor a su fama de llegar tarde, pues salió a escena pasada la medianoche.

Aunque muchos anhelaban ver al grupo que lidera, Guns N' Roses, la gente se empezó a alterar, y le gritaban en su ausencia una palabra muy autóctona como lo es c...co, y otros hasta se acostaron a dormir, eso sí, nadie se movía, todos esperaban.

Pero saben qué, cualquier malestar desapareció cuando apareció en tarima este legendario cantante, que demostró que a sus 48 años, todavía tiene esa voz que estremece.

Axel es genio y figura hasta la sepultura. Al parecer, alguien del público le gritó o le hizo señas de algo, ya que él increpó a los presentes (en inglés por supuesto) diciendo: Yo no tengo ningún problema de regresarme a mi casa. Espero que todos la pasen bien, y yo quiero pasarlo bien", después de lanzar esta sentencia, les pidió a los músicos empezar de nuevo Chinese Democracy. ¡Upps!

Después siguió la metralleta de éxitos. Welcome to the jungle, Its so Easy, You Could Be Mine, Sweet Child of Mine, November Rain, Knocking on Heaven's door y Paradise City, formaron parte de las canciones que hicieron que más de cuatro se enloquecieran.

El que sí le pasó factura al artista fue el calor, porque el hombre parecía una regadera de tanto sudar, y el pecho lo tenía tan rojo que parecía un gallo pela'o.

Lo que nadie puede discutir es que en ningún momento se puso ronco, pues fue todo un espectáculo escucharlo. Y ni qué decir del despliegue de fuegos artificiales, que estremecían todo el lugar, nunca vi a tantos hombres brincando cuando los agarraban desprevenidos las luces pirotécnicas. A pesar de que acabó más o menos como a las dos y media de la mañana, la gente salió satisfecha por lo bueno de este show.