El Cerro Ancón se estremeció. Fue una unión entre la Policía Nacional y la comunidad, con el respaldo de Dios. Un aplauso al unísono dedicado a Dios dio inicio a la vigilia en contra de la violencia que se dio desde las 10:00 p.m. del viernes hasta las 6:00 a.m. del sábado.

Desde antes de la hora pactada, distintas personas empezaron a subir a la cima del Cerro Ancón, no importaba si no tenían vehículo, pues una linterna bastaba para alumbrar el camino, además la fresca brisa los acompañaba al igual que los policías ubicados estratégicamente en cada curva.

No había pasado mucho tiempo cuando se anunció que no había paso para más vehículos, pues los estacionamientos estaban abarrotados.

Cerca de las 12:00 a.m. se inició la vigilia no sin antes orarle a Dios. La emoción se sintió en el ambiente cuando altos mandos de la Policía Nacional y pastores de distintos lugares de la ciudad se dieron cita al llamado por la paz.

"Dios entregó una visión a un profeta y por medio de ella Dios ordenó a la iglesia de El Chorrillo que se organizara y que se ubicara con la Policía", dijo el pastor Eloy Camargo, y aseguró que esto ellos no lo organizaron, sino que Dios se los mandó a hacer.

"Para poder ser partícipe de la paz necesitamos tener a Cristo en nuestro corazón", culminó.

SE UNIERON

En la vigila participaron pastores de El Chorrillo, Santa Ana, San Miguelito, Santa Cruz y jefes policiales.