El parque tiene políticas de conservación y uso sostenible. (Foto: ILUSTRATIVA)
Didier Hernán Gil
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Casi caen como Condorito con la noticia.
Esa fue la reacción que tuvieron los ambientalistas ante las declaraciones de Diomedes Kaa, director del Sistema Penitenciario, quien manifestó la propuesta de reactivar el antiguo penal en el Parque Nacional de Coiba.
Uno de los ambientalistas que plantearon su punto de vista en Panamá fue la Fundación MarViva y la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON).
Ambas organizaciones dieron a conocer en un comunicado de prensa que el objetivo principal de la Ley de Coiba es conservar la diversidad de especies de flora y fauna, el flujo genético y los procesos evolutivos y ecológicos. Destacaron que está terminantemente prohibida la ocupación humana que no sea para la propia administración del parque o para actividades de ecoturismo e investigaciones científicas, pesca artesanal y educación ambiental con base en el Plan de Manejo. Enfatizaron que la opción de un penal en el parque está absolutamente prohibida. Al final, el ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, dijo que no hay ninguna posibilidad de rehabilitar una cárcel en Coiba.